Las subvenciones son un apoyo importante para que las Pymes desarrollen proyectos de internacionalización

El ciclo de Cafés Online que promueve ASEMVEGA ha tenido un interesante capítulo con el encuentro titulado “Subvenciones e internacionalización de la empresa. El camino hacia nuevas metas”, que impartieron Francesca Maddalena Rostagno, Dra. Ingeniería - Directora de R&D y Especialista en subvenciones de la Unión Europea; Owen Wang, Asesor empresarial - Director de Cole & Wright Advisors; y Nadia Molina, Abogada - Directora Dpto. Empresa en Aray Asociados.

Las personas asistentes han conocido con detalle las principales subvenciones de la Unión Europea para internacionalizar la empresa; qué cuestiones deben tener en cuenta para crear una compañía en el extranjero y algunos de los riesgos y limitaciones que tiene la internacionalización.

Para Francesca Maddalena Rostagno la constancia y la determinación son factores fundamentales para obtener subvenciones de la Unión Europea. Ha señalado que los temas que se pueden abordar son muy amplios y prácticamente todos los sectores de actividad pueden participar en programas europeos. Para ella “lo principal es focalizar una idea y a continuación se debe buscar la convocatoria correcta de las numerosas con las que cuenta el programa Horizonte Europa”.

En los programas Horizote Europa, existen instrumentos europeos muy interesantes que financian el proyecto al 100%, como son los “Research and Innovation Actions (RIA)”, para producir prototipos o “Innovation action”, para transformar esos prototipos en piezas de gran escala, iniciativas que consiguen una financiación dell 70% a lo que habría que sumar un 25% de costes indirectos.

Para que un proyecto sea financiable debe contar con un mínimo tres entidades de al menos tres estados y, aunque no es una norma oficial, a la Comisión Europea le gusta que el 30% o el 35 % del presupuesto sea para las Pymes.

Por su parte, Owen Wang ha centrado su intervención en la creación de empresas en China: “La puesta en marcha de compañías, que es lo que la gente considera la prioridad para entrar en el mercado chino, yo la movería al puesto número dos, puesto que hay acciones previas que hay que realizar antes de montar la empresa que son impresdincibles”..

Owen menciona tres ideas fundamentales a la hora de crear una empresa en China: tener el modelo de negocio; encontrar un equilibrio idóneo entre socio estratégico o ir en solitario; y realizar un cálculo de costes. “Muchas empresas se centran demasiado en su producto o servicio, nosotros, como consultores, nos centramos más en cómo es el modelo de negocio, de dónde vienen los ingresos, con quién se tienen ya acuerdos escritos, cuán sostenible es el proyecto a largo plazo, cuánto de copiable es el producto en China, dónde se deja la propiedad intelectual,….”, ha señalado en su intervención.

Por último, Nadia Molina ha señalado los riesgos de la internacionalización. Ha comentado que es importante prever qué peligros podemos encontrarnos antes de salir al exterior. Uno de los más importantes es el cambiario, ya que nuestra intención es capitalizar al máximo las oportunidades que podamos tener. A veces es importante trabajar en diferentes monedas para evitar que se produzcan sobresaltos, o seguros cambiarios que protegen este tipo de divisas.

Otro de las dificultades más habituales, que se encuentran muchas veces por desconocimiento es la diferente cultura. Por ello, es importante establecer estrategias de colaboración con personas nativas o conocedoras del mercado. Por último, Nadia se ha referido a los riesgos políticos y legales, ya que la normativa puede acarrear una gran cantidad de situaciones formales que no seamos capaces de manejar. “Lo idóneo es contratar un despacho de abogados o asesores que nos informen sobre qué vía es la adecuada para dar un paso congreso a nivel legal o fiscal”, ha concretado.