Protagonistas ASEMVEGA - Cayetano Sánchez Butrón: «ASEMVEGA es un altavoz vital porque siempre tiene opinión en defensa de los intereses de las empresas y el territorio»

Cayetano Sánchez Butrón

Socio Director de Sánchez Butrón Abogados


Cayetano Sánchez Butrón es Licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia y Máster en Derecho Urbanístico e Inmobiliario. Desde hace 26 años dirige el despacho familiar Sánchez Butrón Abogados, que constituyó junto a su hermano Santiago. Con el paso del tiempo han mantenido la relación social, aunque Cayetano ha centrado su atención en el bufete y Santiago en el área de negocio inmobiliario. Después de una corta experiencia de seis meses en un despacho laboralista en Orihuela, Cayetano decidió crear su propio bufete en Los Montesinos que en un cuarto de siglo se ha convertido en un referente provincial por el número de abogados que forman un equipo multidisciplinar que además de abogados cuenta con economistas, graduados sociales, ingenieros informáticos y expertos en marketing, para convertirse en una empresa de servicios globales, con instalaciones también en Alicante y con un pie ya en Madrid, a la vanguardia nacional.


Pregunta: ¿Cuáles son las áreas de fortaleza del despacho? ¿Qué os diferencia de otros despachos?

Respuesta: Tenemos un despacho multidisciplinar que aborda todas las especialidades de la práctica jurídica, aunque tenemos el foco en dos cuestiones fundamentales: por nuestro origen tenemos un gran conocimiento del mundo inmobiliario y urbanístico, puesto que hemos asesorado y asesoramos a la Administración, a los arquitectos, a los ingenieros y a las empresas de todo el ámbito de la construcción; y el derecho mercantil-empresarial, incluso el derecho penal económico. Además de estas cuestiones abordamos las necesidades de los clientes en materia de familia, herencia, etc.


P: Llegaste a la presidencia de Fundesem en un momento complicado, ¿cómo va el proyecto?

R: Los miembros del Patronato de Fundesem me pidieron que me pusiera al frente para afrontar una transición muy complicada. La marca Fundesem sufrió un castigo y, además, hacían falta cambios organizativos para reactivar su actividad, al tiempo que había que tomar decisiones financieras y económicas. Fue un reto para mí, puesto que he tenido una larga vinculación a la institución. Llevamos más de un año de intensa actividad en la que hemos superado las dificultades reputacionales y los cambios están comenzando a dar sus frutos: en los últimos meses hemos incrementado nuestras relaciones profesionales con fondos de inversión, instituciones y empresas de la provincia. Estamos participando en proyectos ilusionantes como la creación de una zona franca educativa en el puerto apoyados con los fondos Next Generation. Intentamos estar activos sin colisionar con otras instituciones.

Con respecto al tema financiero, prácticamente está resuelto, aunque todavía quedan cuestiones que resolver. Hay datos positivos como los beneficios del primer año que nos permiten ser optimistas y que el número de patronos ya supera los 40 y que debe representar a todas las comarcas de la provincia.


P: ¿Cómo ha influido la pandemia en el ámbito económico y en la clientela?

R: Sí se ha notado. Ha sido un año muy difícil. Las empresas que estaban débiles se han debilitado todavía más. Ha habido un goteo de caída de empresas, con momentos clave antes del verano pasado, hacia el final de 2020 y lo que llevamos de año. También hay empresas que han funcionado igual o mejor. Como despacho estuvimos con nuestros clientes en los momentos más duros con los ERTE y la refinanciación y conseguimos cerrar el ejercicio con unos buenos resultados.

Es cierto que nuestro bufete siempre ha ido mejorando la facturación y el rendimiento y este ejercicio va a ser igual. Creo que vienen momentos en los que seguirán cayendo empresas, pero que serán buenos en general, puesto que habrá financiación para desarrollar proyectos empresariales competitivos y retornará la actividad económica. Confío además en el buen ánimo colectivo.


P:¿Cómo ves tu despacho dentro de cinco años?

R: Tenemos dos alternativas. Tomaremos las decisiones oportunas durante los próximos meses. Podemos seguir creciendo orgánicamente cono hemos hecho desde cero o abordar un crecimiento mucho más exponencial mediante uniones estratégicas con otros bufetes, lo que nos obligará a poner un foco de nuestra actividad en Madrid.


P: ¿Hacia dónde va el derecho y la consultoría por la inteligencia artificial y la llegada de otros actores al sector?

R: En el sector legal siempre hemos tenido otros competidores, como asesorías no jurídicas, que cubrían parte de las necesidades legales de sus clientes. La inteligencia artificial va a facilitar la llegada de un modelo en el que habrá mucha información y modelos de documentos en la red sin coste alguno. Pero para estar seguro de la bondad de ese documento tendrá que contar con el asesoramiento de un abogado y con su colaboración en caso de litigio. Tenemos que ser conscientes de que habrá cuestiones en las que no será necesario que intervengamos los abogados puesto que una máquina lo puede hacer más rápido y más económico para el cliente, lo que nos convertirá en más competitivos. Nosotros estamos en un proceso de robotización permanente para desarrollar una minería de datos que aporte información relevante para nuestro equipo y para el cliente.

Queremos ofrecer el mejor servicio, y para ello nuestros clientes tienen posibilidad de hacer un seguimiento constante de nuestro trabajo en tiempo real entrando en nuestra base de datos.


P: ¿Cómo ves la Vega Baja?, ¿qué destacarías del territorio?

R: Es una zona a la que se le achaca que no tiene una industria definida, pero no es así, se está viendo con la problemática del agua. Hay actividades económicas como la segunda residencia y todo lo que ya conlleva el turismo de segunda residencia y la agricultura. Por estas cuestiones la Vega Baja es tan sensible a los temas hídricos. Un gran número de empresas y de familias viven del sector primario.

Hay cuestiones relevantes como el crecimiento de muchas empresas que tienen cada vez más presencia en los distintos sectores. Creo que el cambio generacional está teniendo una gran incidencia, sobre todo en la proyección internacional.

Tenemos que cuidar y proteger el sector agrícola. Por eso, y por la incidencia en el turismo residencial, debemos defender los recursos hídricos. Ambos son el motor económico de la zona sur de la provincia.

Soy consciente de que las cosas siempre se pueden hacer mejor, pero en la Vega Baja hay grandísimas empresas y grandísimos profesionales.

Estoy convencido de que cuando acabe la pandemia y vuelvan los visitantes ingleses al territorio, la economía fluirá de forma más natural en todos los sectores.


P: ¿Qué le faltaría a la Vega Baja en cuanto a presencia, visibilidad e infraestructura para que todos esos valores tengan una mayor difusión para ser más competitivos?

R: Tenemos algunas infraestructuras que son muy relevantes como la autopista de Cartagena o la red de carreteras de la comarca, pero falta una pieza fundamental en las comunicaciones de la Vega Baja, el eje Orihuela-Orihuela Costa, que habría que ejecutar lo antes posible.

En el ámbito ferroviario contamos con una estación del AVE en Orihuela y un tren de cercanías que atraviesa la comarca con unas instalaciones muy deficientes. Sería necesario que el tren llegase a Torrevieja y conectase con el aeropuerto para que los turistas tengan facilidades de acceso a nuestra costa.

En este apartado, volvería a insistir en el tema del agua. Todos tenemos que esforzarnos para que la Vega Baja tenga recursos hídricos que mantengan tanto la economía como el consumo humano. Me preocupan algunas informaciones en las que se habla de que el Trasvase Tajo-Segura convirtió una zona casi desértica en un espacio de regadío excesivo y consideran necesario revertir la situación. La Vega Baja debe tener una voz muy potente para intentar que sus derechos de agua y riego no se reduzcan.


P: Por último, ¿qué papel debe jugar ASEMVEGA en la comarca?

R: ASEMVEGA es una asociación que ha sabido mantener su actividad en todos los escenarios. En la Vega Baja es la única organización potente. Siempre ha tenido capacidad de transmitir las demandas de la Vega Baja a la Administración y las instituciones. Por tanto, todos debemos comprometernos más con ASEMVEGA y poner un poco más de nuestro tiempo para apoyarla, porque es una asociación a la que se le escucha y se le escucha no solo en la Vega Baja, sino también en los medios de comunicación de la provincia. Es un altavoz vital porque siempre tiene opinión en defensa de los intereses de las empresas y el territorio. Se trata de una asociación multisectorial muy arraigada. Los empresarios debemos impulsar con más fuerza la organización.