Protagonistas Asemvega - Pablo Serna: «ASEMVEGA debe realizar el papel de representación del empresariado y de la sociedad ante la Administración»

Pablo Serna Lorente

CEO de TM Grupo Inmobiliario.


Pregunta: ¿Cómo nació TM Grupo Inmobiliario?

Respuesta: La empresa TM nació en 1969, en Orihuela. Mi padre, José Luis Serna inició la promoción inmobiliaria con la compra de un primer solar para levantar un edificio. Desde ese momento, la compañía centró su atención durante dos décadas en levantar primeras viviendas en Orihuela. A partir de 1990 amplió la actividad a Torrevieja, con oficinas en ambas ciudades para crecer. De inmediato percibieron que Torrevieja concentraba un mercado muy potente, más sólido y rentable, centrado en el turismo residencial.

Posteriormente la familia se trasladó a vivir a Torrevieja. Fue un periodo en el que se incrementaron los proyectos turísticos residenciales en su término municipal para avanzar progresivamente hacia la diversificación geográfica con nuevos desarrollos hacia el sur y hacia el norte. Fue la época en la que se levantaron edificios en La Manga del Mar Menor, en los Arenales del Sol y en la que edificamos unas 1.000 viviendas en el término municipal de Vera, en la provincia de Almería. Gracias a esta iniciativa logramos llevar público del centro y norte de España a esa tranquila localidad, cansado de la masificación y que buscaba un producto distinto.

Con la expansión territorial y el desarrollo de un producto diferenciado nos dimos cuenta de que podíamos crecer y ser más fuertes. Por ese motivo comenzamos a realizar inversiones en otras zonas de la provincia de Alicante, pero también en Murcia y Mallorca, donde llevamos casi 15 años de implantación.

El récord de ventas lo alcanzamos en 2003, cuando superamos las 1.000 viviendas vendidas, fruto de las decisiones previas de expansión y diversificación, junto a una política muy centrada en la comercialización propia, basada en la multicanalidad. La empresa compatibiliza el trabajo con agentes inmobiliarios independientes con una apuesta muy fuerte por el canal de venta directa, que no es lo habitual en el sector.

A principios del presente siglo decidimos que estábamos preparados para acometer proyectos internacionales.  Compramos suelo en la Riviera Maya mexicana y levantamos un hotel con 600 habitaciones, el Five Beach Hotels & Residences; posteriormente construimos dos hoteles más. Por esas fechas también hicimos una incursión en Brasil, donde construimos vivienda social.

En la última década nos hemos posicionado como una empresa líder en nuestro territorio con la entrega de entre 500 y 700 viviendas entregadas al año. Con la pandemia se han reducido las ventas. En estos meses hemos implantado sistemas virtuales para superar la falta de movilidad y de ferias, con el objetivo de centrarnos en el mercado extranjero.

En la actualidad somos un grupo de 1.500 empleados, de los cuales 350 desempeñan su labor en España, mientras que el resto trabajan en México, para dar servicio en los tres hoteles, el último, que tiene 1.000 camas, lo inauguramos el pasado verano.

Para diversificar nuestra actividad hemos desarrollado otras líneas. Una de ellas se centra en la comercialización agrícola, cada año producimos y comercializamos más de 4 millones de kilos de cítricos, fundamentalmente hacia Europa. Además, contamos con una franquicia de agencia inmobiliaria.


P: ¿Cuándo decidió ser empresario?

R: La verdad es que no tuve que decidir nada. En el año 1985 mi padre me dijo que, si no estaba contento con mis estudios de periodismo, que me volviese a la empresa. Después de analizar los pros y los contras decidí no volver a la universidad a cursar segundo curso. Llevo 35 años en TM, periodo en el que he ido asumiendo paulatinamente más responsabilidad, hasta llegar a la dirección de la empresa. En un momento que no recuerdo mi padre decidió que yo fuese el director general. Ha sido una transición natural que se da en muchas empresas familiares.


P: ¿Qué les diferencia de la competencia?

 R: Creo que una de las diferencias principales es que somos una empresa seria. Lamentablemente, observo que una buena parte de la clase empresarial española no apuesta por proyectos empresariales al menos a medio plazo. Nuestra familia se caracteriza por cumplir con la palabra dada y dar respuesta a nuestros compromisos. Nos gusta cumplir la palabra dada.

Cimentamos nuestra diferenciación en una orientación al cliente muy profunda y sólida. Tenemos en cuenta las ubicaciones mejores, aplicar conceptos diferenciados en diseño, apostamos por servicios post venta muy fuertes y nos mantenemos en las promociones con oficinas de atención al cliente casi de forma permanente.

Además, consideramos fundamental cumplir con nuestros valores. Todo lo demás viene rodado. Nuestra organización está comprometida en la mejora continua, para ello buscamos emplazamientos cerca del mar, brindamos servicios en nuestros residenciales que demanda el cliente, ofrecemos unos diseños y conceptos que se distinguen de los productos de la competencia.

Además, para nosotros la innovación es el espíritu de mejora continua que nos permite satisfacer a un cliente cada vez más exigente, que está muy informado sobre cuestiones de turismo residencial. Es nuestra forma de posicionarnos ante una competencia creciente que incluye no solo a empresas del sector, sino también a viviendas de segunda mano, hoteles...


P: ¿En qué mercados tiene presencia?

R: Vendemos nuestros productos en más de 20 países. Ahora nuestra presencia internacional está más diversificada que hace veinte años, cuando eran líderes el inglés y el alemán. En la actualidad tenemos presencia en la Unión Europea, Reino Unido y Rusia, fundamentalmente.

Para nosotros España sigue siendo el principal mercado como país, pero la suma de ventas a extranjeros es del 85%. Destacan Bélgica, Alemania, Polonia y Rusia. A cierta distancia le siguen Holanda y Francia.


P: ¿Ha notado algún cambio en la demanda desde la llegada de la pandemia?

R: La pandemia nos ha hecho reinventarnos. Hemos tenido que mejorar nuestro departamento de ventas generando argumentarios adecuados al escenario actual en el que la demanda está desconfiada y retraída. Ha sido una labor muy intensa para convencer a los posibles compradores de la conveniencia de invertir en una vivienda en España y con TM. Durante el último año hemos reformado los sistemas de trabajo de los equipos comerciales con la implantación de la última tecnología y con el desarrollo de un plan de formación para mejorar la comunicación con los clientes para mostrar nuestro producto a distancia, debido a la drástica reducción de las visitas presenciales.

El equipo se ha esforzado para dar lo mejor de sí mismos. Ahora nada se vende solo, todo cuesta mucho. Hemos tenido que aprender cómo hacer una videollamada atractiva, generar confianza y ser capaces de cerrar operaciones a 4.000 km de distancia. Es cierto que la trayectoria y la solidez de la empresa nos ayudan a conseguir ventas. Este esfuerzo se ha traducido en unos buenos resultados.


P: ¿Por qué es tan importante el turismo residencial para la Vega Baja?

R: Creo que el turismo residencial le da color y calor a la Vega Baja. De hecho, la Vega Baja ha aprendido a hablar inglés gracias el turismo residencial. Un tercio de la población de la comarca es europea y eso hace que veas a la gente hablar en otros idiomas constantemente en la calle.

Incluso en temporada baja un 50% de la población es europea. Por tanto, el turismo residencial tiene una repercusión notable en la riqueza y en el empleo del territorio puesto que el 80% en la Vega Baja vive de la construcción y los servicios complementarios. Por poner un ejemplo, en Torrevieja tenemos un número muy elevado de asesorías, notarías, empresas de traducción, abogados, etc. Es habitual encontrar en sus calles o furgonetas rotuladas en alemán y en inglés.

El negocio y la riqueza que se genera en la costa se extiende a toda la comarca, con un trasiego constante de servicios, de productos entre unas zonas y otras.


P: ¿Cómo ve el futuro de su empresa?

R: Lo veo muy bien, una vez superada la pandemia, nos centraremos en consolidar lo conseguido. El año pasado aprobamos un plan estratégico en la empresa que tiene como objetivo consolidarnos como un grupo de una facturación que ronde los 200 millones de euros. Para ello es importante volver cuanto antes a las 500 o 600 viviendas entregadas, así como consolidar los tres hoteles que tenemos en México, dos de ellos muy recientes, para los que necesitamos un cierto tiempo de rodaje.


P: ¿Y del del sector en general?

R: La última gran crisis ocasionó una gran purga en el sector. Ahora los tiempos son distintos. Con una demanda tan fuerte como la que tenemos en Europa, en cuanto se liberalice el movimiento de personas, el sector volverá a surgir con fuerza. El posicionamiento en la Vega Baja es más fácil porque solo quedan 8 o 10 empresas, de larga trayectoria, que se mantienen en primera línea. La pandemia también va a reducir el número de promotoras activas y el de las agencias inmobiliarias. Esta situación tendrá secuelas.

Veo que en un negocio lo importante es que haya demanda, y yo confío en que haya clientes que, con matices, sigan queriendo venir aquí a pasar parte de su tiempo. Este es un sector apetecible para la inversión. Estoy convencido de que si superamos estos años de crisis, con menos promotores y menos agencias, es muy posible que en tres o cuatro años se recupere el sector, seguro que con menos operadores, pero con un número relevante.


P: ¿Qué destacaría de la Vega Baja?

R: La comarca ofrece unas condiciones excepcionales. Nuestro territorio tiene cosas únicas como unas playas extraordinarias (largas, cortas, pero todas muy buenas, de arena fina y dorada); tenemos buenos campos de golf; disponemos de más puntos de amarre que ninguna zona de la Comunidad Valenciana; hemos logrado tener precios competitivos... Aunque algunos crean que es un concepto negativo. Es obvio que Benidorm es a los hoteles lo que la Vega Baja al turismo residencial. De hecho, en la comarca se vende el triple de casas que en las marinas, aunque a un precio que está al alcance de más gente en Europa.


P: ¿Qué le hace falta para ser un territorio más desarrollado?

R: Le falta saber qué quiere ser de mayor. Nos hace falta tener claro por dónde irá el futuro. Hay algunas carencias derivadas de una deuda histórica de la Administración. En primer lugar, hacen falta buenas conexiones e infraestructuras de transporte, fundamentalmente con el aeropuerto; pero también necesitamos el tren de la Costa; convertir la CV-95 en una vía de alta capacidad que una el interior con la costa. Es necesario tomar medidas para superar el gran atasco que genera el paso de la nacional por las salinas.

También es una necesidad de primera magnitud garantizar el suministro de agua para la agricultura y para el consumo humano.

Como se puede observar, la comarca sufre algunas debilidades muy palpables y que vienen de tiempo atrás y que no han sido atendidas.

También hay noticias positivas. La llegada del AVE a Orihuela es fundamental para el territorio, pero si no hay una lanzadera con la costa desconozco cuantos turistas van a venir a la costa a través de Orihuela.

Hay que tener en cuenta que la comarca atrae el mismo número de madrileños o más que la Playa de San Juan.

Para tener un proyecto territorial es necesario que la sociedad tenga claro lo que quiere y el empresariado, que no ha tenido ningún tipo de unión reivindicativa en los últimos 25 años, se movilice para reivindicar lo que quiere.


P: ¿Por qué es importante para las empresas la labor de ASEMVEGA?

R: ASEMVEGA debe realizar justamente ese papel de representación del empresariado y de la sociedad ante la Administración, debido al olvido que sufrimos en la comarca.  Hemos de tener una buena y eficaz representación en Alicante, en Valencia o en Madrid. Es un buen momento para que los empresarios analicemos si estamos comprometidos con la asociación y si estamos haciendo todo lo que podemos para reforzar la organización con acciones más proactivas. Echo en falta que los grandes empresarios de la Vega apoyen ASEMVEGA. Todos juntos debemos reclamar también que los municipios de la comarca reconozcan su papel de interlocución. Estoy convencido de que ASEMVEGA tiene todavía un largo recorrido y alcanzará un papel más relevante que el que tiene en la actualidad.